El primer paso de tu ritual de belleza.
Un limpiador facial artesanal en textura bálsamo que se transforma en una espuma suave y cremosa. Formulado con aceite de oliva virgen extra de los campos de Castilla-La Mancha, miel de lavanda y arcilla blanca, limpia en profundidad sin resecar, dejando la piel fresca, equilibrada y luminosa.
Suave y respetuoso, es ideal para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.